Centenarios al cuadrado

► La begontesa Carmen García, natural de Illán, y el pontés Guillermo Tojeiro, de A Vilavella, acaban de celebrar sus cumpleaños arropados por sus familiares, que disfrutan cada día de ellos y de la buena salud que tienen a sus 103 y 100 años, respectivamente
Celebración del cumpleaños de Carmen García, en Begonte.
photo_camera Celebración del cumpleaños de Carmen García, en Begonte.

SUMAR AÑOS siempre es motivo de alegría. Un júbilo que se multiplica cuando la cifra que corona la tarta de cumpleaños lleva ya los tres dígitos. No es fácil llegar al siglo de vida, aunque conocer a Carmen García y a Guillermo Tojeiro pueda llegar a hacer pensar lo contrario.

En la misma semana, esta begontesa, natural de Illán, y este pontés, nacido en el barrio de Saa en A Vilavella, han celebrado sus 103 y 100 años, respectivamente, rodeados de los suyos. Los que más los quieren y los que más se alegran de poder seguir disfrutando de ellos con buena salud.

Carmen, que desde los 99 no se pierde una celebración en familia cada vez que llega el 20 de marzo, vivió siempre en Illán, la parroquia en la que todavía reside acompañada de su sobrina nieta Sonia.

"Dedicouse fundamentalmente aos labores da casa e do campo", cuenta sobre una vida de trabajos en la que donde más disfrutó fue siempre entre fogones.

"Na festa dos 99 anos aínda preparou ela o cocido para 30 persoas. Agora xa non se complica cun asado, pero aínda fai potaxes pequenos ou algo sinxelo. Sempre foi a encargada da cociña na casa", explica Sonia.

Carmen, que no se casó ni tuvo hijos, todavía disfruta de dos de sus hermanas, María, que tiene 101 años, y Asunción, que este año cumplirá 93.

En su día a día está bastante tiempo en casa, aunque también disfruta saliendo a pasear alrededor de la vivienda cuando el tiempo lo permite, intercambiando cuentos con sus vecinos, que le tienen un gran aprecio.

Salir a caminar también es la principal actividad que hace diariamente Guillermo Tojeiro, nacido el 26 de marzo de 1923 en As Pontes, una localidad en la que vivió la mayor parte de su vida hasta que emigró a Suiza en busca de un futuro mejor, un país en el que estuvo unos 16 años.

Celebración del cumpleaños de Guillermo Tojeiro, en As Pontes
Celebración del cumpleaños de Guillermo Tojeiro, en As Pontes

Su vida laboral la inició "alindando as ovellas e as vacas", después de pasar por la escuela de A Barosa, ya desaparecida. También trabajó la tierra y con su padre haciendo cierres y participó en las obras de construcción del Poboado das Veigas para la Calvo Sotelo, allá por los años 60 con la empresa Atisa.

Hace 71 años que se casó con su "señorita", como llama cariñosamente a su mujer, Mercedes Tojeiro, con la que comparte miradas cómplices y caricias desde 1951, y con la que tuvo dos hijos: José, que falleció hace algunos años, y Manuel, el padre de su nieto, Nolo.

"Teño 100 anos, aí vai!", dice Guillermo entre risas, mostrando una vitalidad impropia para su edad, que también se hizo patente cuando con 80 y pico años sufrió un accidente de moto que lo tuvo 19 días en la Uci.

"Un camión levouno por diante, daquela aínda plantaba a horta nunha finca que tiña en Saa. Os médicos dixéronnos que un de 40 e pico non tería resistido o golpe", cuenta su hijo, orgulloso del paso de su padre por la vida. Pero también del poso y las enseñanzas que transmite todavía hoy a sus 100 años. Y que sean por muchos más.

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