El anuncio de la posible reactivación de la central térmica de As Pontes, a petición de la operadora del sistema eléctrico en base a que se pueda registrar un frío invierno o que se produzcan alteraciones en el mercado internacional del gas, tal y como confirmó Endesa, ha sido calificado de "positivo" por los implicados en el cierre de la factoría, aunque todos muestran ciertas cautelas e insisten en sus reivindicaciones.
La adquisición del carbón necesario se cerró el pasado 30 de septiembre y el mineral llegará en pocos días, al puerto exterior de Ferrol, donde la empresa tiene una terminal de descarga. Desde el comité de empresa de Endesa, aseguraron que la situación actual que vive el sector ya fue "anticipada dende un primeiro momento" por los propios trabajadores, que en su lucha por alcanzar una transición justa argumentaban que "se a subministración eléctrica dependía dunha tecnoloxía que ten que ser importada podería darse esta escalada de prezos que parece que non ten fin", indican, recalcando que en caso de que se produzca el arranque "haberá que recuperar persoal".
"Xa anunciamos dende hai tempo que a central estaba sendo vaciada. Agora mesmo non habería personal necesario para acometer unha queima constante, nin para que estivesen en funcionamento un ou dos grupos se chegase a ser necesario", confirman desde el comité, cifrando en "uns 30 ou 35" los trabajadores de la plantilla principal que permanecen en la instalación, tras el movimiento de personal a otras centrales que Endesa.
El comité pide una reunión "urxente" con la dirección de la empresa para conocer los pasos a seguir
Desde el comité de empresa, que conoció este posible movimiento futuro en la factoría hace algunos días, se solicitó "o venres pasado" una reunión de carácter "urxente" con la dirección de la eléctrica para conocer cuáles serán los pasos a seguir, y si se valora la posibilidad de que el personal que fue trasladado tenga que regresar. "Estamos nunha incertidumbre constante", denuncian.
Una situación similar a la que viven los trabajadores de las compañías auxiliares —todavía hay alrededor de un centenar operando en la térmica—, que tenían garantizado el empleo hasta el 30 de este mes.
CAMIONEROS. También han recibido de buen grado la noticia los camioneros, que tuvieron conocimiento de esta posible reactivación hace algunas semanas. "O que se nos dixo é que virían dous barcos con carbón kazajo. Un chegará entre o 15 e o 20 deste mes e o segundo entre o 1 e o 10 de novembro", explica el presidente del colectivo de transportistas, Manuel Bouza, Cholo, avanzando más cifras.
"En total chegarán unhas 120.000 toneladas que se sumarán ás 40.000 que quedan. Non é moito, antes subiamos diariamente unhas 20.000 e consumiánse entre 7.000 e 8.000 con dous grupos operativos. Traballarán os que levan máis tempo sen facelo, pero non é unha solución", asegura.
Desde el Concello pontés insisten en que esta posible puesta en funcionamiento sería "positiva". "No solo a nivel laboral", reconoce la concejala de empleo, Ana Pena, quien entiende que también podría ayudar a paliar posibles "problemas de suministro" además de reducir "los precios del gas".

El secretario general de los populares gallegos, Miguel Tellado, y otros cargos populares denunciaron en As Pontes la "difícil situación" de la industria gallega debido "ás decisións erradas do goberno de Sánchez". También aprovecharon la visita para reclamar la necesaria "reactivación momentánea" de la factoría pontesa.