LOS RESTAURANTES dedicados a eventos y bodas ofertan un buen producto, que se traslada a su carta diaria. Es el caso del restaurante Val dos Soños, situado en Duancos (Castro de Rei), que abre sus comedores de miércoles a domingo para que el comensal disfrute de una cocina con toque innovador sobre la base de una excelente materia prima. Son platos deliciosos y bien presentados, sin pretensiones ornamentales.
Para abrir boca es recomendable el pulpo a la plancha con bechamel de boletus, que sorprende por el contraste de sabores, al igual que la brocheta de gambón en tempura de soja y sésamo, acompañada de dos salsas diferentes. Ambas propuestas figuran entre las especialidades del local, junto al timbal de verduras a la plancha con salsa de miel y mostaza. Los amantes de opciones más tradicionales pueden optar por las almejas babosas a la marinera o fabas de Lourenzá con marisco. Hay entrantes fríos con tirón como la cecina de vaca gallega con virutas de galmesano y aceite o el montadito de carpaccio de atún con críticos y tomate.
Entre los segundos brilla con luz propia el pollo campero con patata asada y verduras. Tampoco defraudan los entrecots y de vaca o de ternera y el solomillo de ternera. El secreto de ibérico va muy bien acompañado con salsa de arándanos y la pluma de ibérico mezcla con compota de manzana y reducción de Pedro Ximénez.
En el apartado de los pescados resulta digno de mención el bacalao gratinado con alioli de ajo negro, aunque este pescado también se prepara con pisto y patata panadera. La merluza en pan japonés sobre crema de langostinos es otra original sugerencia. La versión clásica de merluza a la gallega refuerza su toque enxebre con un lecho de grelos.
El arroz con lubrigante centra la demanda entre los arroces, aunque el caldoso de pescado y marisco resulta grato al paladar.
La filloa con crema de vainilla, salsa de tofe y miel es un poste tan contundente como espectacular. La milhoja casera de crema y nata está a su altura. Otra grata sorpresa es el flan de castaña y crujiente de calabaza.
El Val dos Soños está regentado por el veterano hostelero Ramiro López, junto con Nacho y Lucía López. Visitar el recinto constituye siempre una experiencia atractiva por la singularidad de esta histórica casona y su entorno.