En busca del Gordo, pese al coronavirus

Las administraciones de Vilalba, Guitiriz y As Pontes apuran los últimos días de ventas antes del día 22, la mayoría con cierres perimetrales que hacen aumentar los pedidos y los encargos
Colas en la administración Alcázar de Vilalba. S. IGLESIA
photo_camera Colas en la administración Alcázar de Vilalba. S. IGLESIA

La ilusión por el sorteo de la Lotería de Navidad, aunque deslucida por la crisis sanitaria, no abandona a los chairegos, que siguen confiando en celebrar algo en el minuto de descuento del 2020, el día 22 de diciembre. En las administraciones y despachos de Vilalba, meca de los abonados al azar, de Guitiriz y de As Pontes apuran los últimos días de venta, los más intensos.

En la vilalbesa Alcázar el revés vino de la mano del cierre perimetral, cuando comenzaba la época fuerte. "Tiñamos bos comezos, o verán foi bastante bo porque a xente se movía, pero agora este golpe... ", lamenta Carmen Rouco, que asegura que la salvación está en los pedidos que se envían "a toda España, pero tamén a moitos sitios de arredor", y en encargos de los clientes que sí pueden entrar en la capital chairega. Ella pronostica que "se nos abrisen a última semana si que habería un repunte", aún consciente de que falta la "chispa doutros anos".

El 13, el 20 y el 19, por el covid, son las terminaciones preferidas entre unos clientes que se resisten a abandonar la suerte

Sensación parecida en As Pontes, último concello en sumarse al cierre perimetral que no todos encajan de la misma forma. Mientras desde La Bombonería Adrián Vázquez aseguran que notaron la bajada porque predominaba la venta presencial y "agora limitámonos ao núcleo", en La Mina de Oro las colas siguen presentes, pese a que "onde notamos a caída foi coa hostalaría pechada e a falta de encargos para asociacións e clubs", apunta Hugo Blanco, pues "os colectivos ou non fixeron, ou fixeron moita menos lotaría". Aún así, reconocen que "o pau non foi tan gordo como noutros sectores" y esperan que el alivio de las restricciones invite a adquirir décimos a última hora.

Y en Guitiriz, que nunca llegó a estar cerrado, perciben las limitaciones de Lugo y A Coruña. "Moitos que estaban de paso paraban a mercar", afirma Pablo Vilasuso, de El Milenio de Oro, que nota o tirón de la lluvia de premios superiores que entregó en los últimos dos meses. De hecho, "as asociacións que se animaron están vendendo ben e en ventanilla facemos incluso máis", lo que se traduce en números diferentes y más probabilidades de tocar. Pero los gustos se mantienen. Los clásicos 13 y 20 —por el año en que estamos— son los preferidos, junto al 19, por un virus que hasta trastocó la ilusión por el día 22.

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