Los efectivos del parque comarcal de bomberos de Vilalba registraron a lo largo del pasado año 2019 más de 300 salidas, la mayoría de ellas como consecuencia de accidentes de tráfico e incendios o para la retirada de elementos de riesgo.
Las intervenciones relacionadas con el fuego figuran año tras año entre las más habituales, principalmente por los incendios en chimeneas, una tónica habitual en los meses de invierno, por lo que siempre se recomienda a los propietarios que realicen limpiezas periódicas de estas instalaciones.
De las alrededor de un centenar realizadas en 2019, más de la mitad se correspondieron con avisos por viviendas o locales, aunque también tuvieron que acudir a fuegos en naves, vehículos o material urbano, así como a una decena de incendios forestales.
Los bomberos del parque vilalbés se movilizaron medio centenar de veces por accidentes de tráfico, en varios de los cuales se requirió su presencia al existir personas atrapadas.
Las condiciones meteorológicas adversas también conllevaron un incremento de su actividad, al registrar más de 70 avisos, sobre todo para retirar árboles que cortaban el paso en vías, aunque también por daños en edificios como consecuencia de los temporales.
Su actividad se completó con actividades preventivas, fugas de agua o gas, retirada de nidos de velutina, derrumbes, suministros de agua, rescates de animales o personas, salidas por mercancías peligrosas o limpieza de vías.
Además, el pasado año se produjo un cambio importante a nivel organizativo en el parque comarcal de Vilalba, que se ponía en funcionamiento el 1 de mayo de 2011. El servicio, hasta el momento gestionado por una empresa, pasó a depender directamente del Consorcio Provincial de Bombeiros, igual que otros parques de la provincia, coincidiendo con su octavo aniversario.
