Los vecinos de Labrada, en Guitiriz, ya tiene su belén reivindicativo, que este año denuncia la xenofobia y la violencia machista, y los de Momán, en Xermade, ultiman los detalles del suyo, que se centrará en la defensa del rural y la igualdad.
"Este año se han involucrado los vecinos", explica el párroco Luis Rodríguez Patiño, el impulsor de unos nacimientos que siempre dan mucho que hablar.
En el belén de Labrada "se recalca la violencia llevada a cabo contra las mujeres en sus personas y en las personas de sus hijos a través de María que sufre desprecio y no puede tener dignamente a su hijo y después de tenerlo Herodes quiere matarlo", explica Patiño, que recalca que además de la violencia, se denuncia el odio y la xenofobia.
"Se le prohíbe la entrada al rey negro en Jerusalén por parte de Herodes y hay un pueblo sufriendo mientras la casta política y religiosa tiene todos los lujos", explica el cura, que indica que en el caso del nacimiento de Momán las principales críticas van contra "el abandono de las zonas rurales", por lo que habrá una taberna y una casa abandonada.
