La directora de la sucursal atracada en Castro: "Si hicieron ese estropicio saben lo que hacen"

La sensación en la zona es de "cabreo" aunque celebran que "al menos no les ha salido bien la jugada" 
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photo_camera Estado en el que quedó el exterior de la oficina. C. ARIAS

El pasado mes de mayo autores desconocidos reventaron un cajero de Caixa Rural en A Pastoriza. La detonación provocó cuantiosos daños y se llevaron 30.000 euros. Esta vez le tocó al de Castro de Ribeiras de Lea, pero los asaltantes, pese a que en un primer momento se habló de un posible botín de entre 20.000 y 25.000 euros, no lograron acceder al dinero porque la caja fuerte del cajero, contra todo pronóstico, resistió la explosión. Los daños en la oficina, sin embargo, fueron enormes.

"Si hicieron ese estropicio saben lo que hacen, por eso en un primer momento estábamos convencidos de que se llevaran el dinero. Pero al verlo nos dimos cuenta de que se fueron sin nada, no consiguieron acceder a los cajetines, que en este cajero están por detrás y eso se lo complicó más", explicaba la directora de la sucursal, Blanca Muinelo, ya por la tarde.

La detonación dañó tanto el sistema que ni los propios responsables del banco eran capaces de acceder al dinero y tuvieron que utilizar una radial para poder abrir la caja del dispositivo.

"Por lo menos que no les haya salido bien la jugada. Es la primera vez que nos pasa algo así, son gajes del oficio. No sientes miedo, porque no es un atraco, pero la sensación es de cabreo", decía la responsable de la sucursal, que aseguraba que ante los "cuantiosos daños", que aún no tuvieron tiempo a valorar, la oficina probablemente estará cerrada durante los próximos 15 días.

Hace unos dos años acometieron una reforma integral y en ella trabajan dos personas, que se trasladarán estos días a las sucursales de Meira y Outeiro de Rei para seguir atendiendo a los clientes.

Investigación. La Guardia Civil inició una investigación y efectivos de los Tedax y de la policía judicial, acompañados de agentes de seguridad ciudadana, se desplazaron ayer a primera hora hasta Castro de Ribeiras de Lea para recoger las pruebas, tratar de esclarecer los hechos y localizar a los autores del robo frustrado.

Según indicaron este jueves algunas fuentes y por las primeras imágenes que captaron las cámaras de seguridad de la oficina bancaria, supuestamente fueron dos personas -una vestida con una sudadera roja y otra con una sudadera negra- las autoras de la explosión en el cajero, cuya onda expansiva destrozó gran parte de la oficina bancaria, situada en la Avenida Outeiro de Rei.

undefinedREACCIONES. "Non me enterei de nada e é raro porque hai 20 metros de distancia. E cando me levantei ás nove menos cuarto xa vin que había moito movemento e que estaba todo acordonado. Causa sorpresa, pero non medo. Nos bancos e nas caixas hai que estar pensando nisto", decía Luis Fernández, el vecino que vive enfrente de la sucursal, y que reconocía que fue una pena no despertarse. "Así non vin coche nin nada", añadió.

undefinedOtros sí que escucharon el ruido de la detonación, pero algunos pensaron que era una tormenta, como la vecina que vive sobre la sucursal o Lola Lorenzo, que vive también a pocos pasos de la oficina. "Escuché como si fuese un trueno, sentí el ruido y pensé que era tormenta. Y hasta me quedé escuchando a ver si seguía o no, pero no escuché nada y no lo supe hasta por la mañana que vi a la Guardia Civil. ¡Vaya rabia!", indicó esta vecina de Castro.

A lo largo de la mañana, entre la sorpresa y la indignación, fueron muchos los que se acercaron hasta el lugar para hablar con los trabajadores y saber qué había pasado. Muchas voces comentaban el asalto al cajero en el concello coruñés de  perpetrado el día antes, y otros recordaban el de A Pastoriza hace dos meses.

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