Arriva acomete la limpieza y desinfección de la estación de autobuses de Vilalba

Interior de la estación de autobuses de Vilalba. AEP
Estado de la estación vilalbesa tras las tareas de limpieza. EP
photo_camera Estado de la estación vilalbesa tras las tareas de limpieza.

La empresa concesionaria de la estación de autobuses de Vilalba, Arriva, acaba de finalizar las tareas de limpieza y desinfección "exhaustivas" promovidas a petición de la Xunta de Galicia y por las que el Concello inquirió la semana pasada demandando que se llevaran a cabo de forma urgente.

Los trabajos se realizaron tanto en los espacios interiores de uso común como en el exterior de las instalaciones, con especial intensidad en la zona de acceso principal, vestíbulo de espera y en las distintas dársenas, además de los aseos, según indicaron desde la Xunta. También se retiraron cascotes y otros elementos almacenados que ya no tenían utilidad y se desinfectó con técnicas y productos específicos aconsejados para espacios públicos de cara a la prevención de posibles contagios por coronavirus.

La administración autonómica requirió a la firma concesionaria que "intensifique o coidado e mantemento periódico" de estas instalaciones que, pese a tener muy poco uso –la media diaria de viajeros que suben o bajan del autobús en la estación vilalbesa es de 50, según los datos de la última campaña de aforos–, siguen abiertas al público.

El estado actual habitual y el futuro de la estación de autobuses de Vilalba es objeto de reuniones y debate entre la Xunta y el Concello desde hace meses. La primera asegura que está a la espera de la respuesta del segundo a la propuesta de cesión de las instalaciones para dedicarlas a otros usos municipales. Para ello, estas dejarían de funcionar como estación y el departamento de Mobilidade ya diseñó las obras necesarias para habilitar en el exterior de la terminal la nueva parada para la espera y recogida de los viajeros, para lo que se prevé la instalación de dos marquesinas.

La alcaldesa de Vilalba, Elba Veleiro, explicó que este proyecto no termina de convencerles al entender que las marquesinas no reúnen las condiciones que se dan en una estación, por lo que en la última reunión que mantuvieron ambas administraciones, a principios de año, plantearon "dejar una pequeña parte del edificio actual como estación de autobuses y el resto destinarlo a otro fin", siendo "la primordial" la de crear un centro de día.

Veleiro apuntó además que solicitaron una reunión con la consellería para abordar "cuál es la mejor opción para el futuro de la estación de buses" y que están a la espera de que se forme el nuevo gobierno autonómico.

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