Alfombra roja en el Ceip Monseivane de Vilalba para los alumnos en la vuelta al cole

En este curso, cada clase se irá transformando en una película,
Recepción al alumnado en el Ceip Monseivane de Vilalba. C.P.R.
photo_camera Recepción al alumnado en el Ceip Monseivane de Vilalba. C.P.R.

Dicen que la realidad supera la ficción y la crisis mundial del coronavirus parece reforzar esta idea. Esta situación un tanto irreal ha inspirado al Ceip Monseivane de Moreda, un pequeño colegio rural de la vilalbesa parroquia de Lanzós, para hacer confluir la magia de las películas con la realidad de la vuelta a clase en su proyecto docente para este atípico curso 2020-2021.

Un curso de película es el nombre elegido como leit motiv para todas sus actividades, empezando por la llamativa recepción que protagonizaron sus 42 alumnos, a los que literalmente se les tendió la alfombra roja, previo paso por un singular paseo de las estrellas, para poder rociarse con una poción mágica —mundanalmente conocida como gel hidroalcohólico— y posar en el imprescindible photocall, mascarilla mediante, para después dirigirse a sus respectivas aulas. Los más pequeños, con cierta incertidumbre tras tanto tiempo lejos de las aulas y de sus compañeros; los de quinto y sexto, especialmente ilusionados por poder volver a un colegio que todos se encargarán de convertir en un set de rodaje.

En este curso, cada clase se irá transformando en una película, la que su reparto elija colectivamente. Habrá que esperar para ver sus opciones, aunque el profesorado del centro —cinco fijos y dos itinerantes— ya dio ideas en las jornadas inaugurales. Se convirtió en Los Increíbles.

Y habrá tiempo para las matemáticas, las lenguas, las ciencias —si es posible, las clases se impartirán al aire libre— o la educación física, pero en las primeras lecciones, el guion solo podía tener un argumento, las normas de la nueva normalidad.

Cómo lavarse las manos y el resto de medidas de higiene, la nueva distribución individual de los pupitres, los sitios fijos asignados en el comedor, con un único turno y bandejas individualizadas para cada alumno, el semáforo que regirá el acceso al baño y todas esas pequeñas cuestiones que ahora formarán parte de la rutina diaria de las actrices y actores del Monseivane.

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