La localidad chairega de Castro de Ribeiras de Lea registró ayer a última hora de la tarde un gran revuelo tras activarse un importante despliegue de medios, entre Guardia Civil y ambulancia, para intentar auxiliar a una persona que había sufrido una caída y que posteriormente se marchó del lugar donde tuvo el percance.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las ocho de la tarde, cuando un hombre de unos 40 años, que además llevaba dos perros, se acercó a un local de hostelería a preguntar por los horarios de los autobuses para Lugo. En el exterior del mismo dos personas le informaron y, cuando se iba a ir, perdió el equilibrio y se cayó dando de bruces contra el suelo. A consecuencia del impacto, el hombre, que según algunos testigos parecía no encontrarse en buen estado ya a su llegada, empezó a sangrar abundantemente por la nariz y la boca y también se quedó tendido en el suelo, por lo que las personas que estaban en ese momento con él procedieron a llamar a los servicios de emergencias.
Sin embargo, tras unos minutos, él rechazó la ayuda, se levantó y se marchó andando renqueante por la calle principal del pueblo. Una ambulancia y dos patrullas de la Guardia Civil iniciaron entonces una búsqueda por la localidad para tratar de dar con el herido y atenderlo, lo que generó alarma y expectación entre los vecinos y viandantes que se encontraban en la zona en ese momento.
