El equipo de gobierno de Guitiriz ha retirado el bando que restringía el consumo humano del agua de la traída por los elevados niveles de hierro que presentaba, por lo que vuelve a ser apta para e consumo humano después de casi dos meses. Así lo ha confirmado la alcaldesa de la localidad, Regina Polín, que ha indicado que con la colocación de los filtros en la conducción se ha conseguido bajar de los 200 microgramos por litro, que es el nivel recomendado.
La regidora ha reconocido que llegar hasta esos valores "ha sido complicado" porque el agua había alcanzado por momentos los 1.700 microgramos por litro. La prohibición de consumo se dilató "más tiempo" de lo que esperaban desde el equipo de gobierno, pues se inició a mediados del mes de octubre.
La alcaldesa ha atribuido los problemas de turbidez del agua al pantano
Con todo, Polín ha asegurado que "no se arrepiente de la decisión", que enmarca dentro "de una actitud responsable" porque es "preferible prevenir que arriesgarse a tener algún problema de salud entre los vecinos por este motivo", ha comentado. Al respecto, la alcaldesa ha atribuido los problemas de turbidez del agua al pantano y ha avanzado que "seguirán intentando que las administraciones competentes autoricen su limpieza".
A mayores, ha precisado que tiene "la intención de cambiar las tuberías para no depender del pantano y poder utilizar el agua directamente del regato y así evitar problemas mayores".
