A prisión el exempleado de banca detenido en Lugo por el brutal robo a una clienta

El hombre, de 42 años, está acusado de asaltar en una casa de Candamil a la víctima, a la que mandó a la Uci, para hacerse con su móvil y robarle más de 20.000 euros por banca electrónica
Agentes de la Guardia Civil escoltan al detenido este miércoles. EP
photo_camera Agentes de la Guardia Civil escoltan al detenido este miércoles. EP

Agentes de la Guardia Civil detuvieron este martes en Lugo, en el marco de la denominada operación Vagalume, a un exempleado de banca de 42 años de edad, natural de Riotorto y afincado en la capital provincial, como presunto autor de los delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con violencia y falsedad documental, al considerar que es el presunto autor del ataque sufrido en la parroquia xermadesa de Candamil, el 5 de febrero por una mujer, de 61 años, clienta suya en una de las entidades en las que trabajó.

Este miércoles, la titular del juzgado de instrucción número 1 de Vilalba ha acordado el ingreso en prisión del hombre, comunicada y sin fianza. Fuentes judiciales han confirmado que el detenido está investigado por los delitos de asesinato en grado de tentativa y robo.

La Guardia Civil inició la investigación tras tener conocimiento el asalto, por el que la víctima tuvo que ser ingresada en la unidad de cuidados intensivos del hospital Lucus Augusti, donde permaneció sedada durante varias semanas.

Las pesquisas de los agentes, una vez que se constató la existencia de una agresión —aunque en un primer momento la familia, que fue quien halló a la mujer herida, creyó que habría podido tener un problema de salud, los sanitarios que la atendieron constataron la presencia de una herida punzante en la cabeza—, permitieron hallar "poderosos indicios de que el detenido cometió hechos delictivos al golpear fuertemente a la víctima, causándole traumatismos craneoencefálicos penetrantes", detallan.

Casa en la que se produjeron los hechos. CRISTINA PÉREZ
Casa en la que se produjeron los hechos. CRISTINA PÉREZ

La motivación que se barajó desde un primer momento fue el robo, pues si bien en la casa no se echó nada en falta —el hermano incluso detalló que había dinero encima de la mesa que seguía allí—, el mismo día del asalto se constató que el agresor se había llevado el teléfono móvil de la víctima y en los días posteriores se registraron varios movimientos bancarios sospechosos en la cuenta de la mujer, por un importe superior a los 20.000 euros.

La Guardia Civil siguió el rastro de las transferencias y comprobó que el dinero había sido depositado en cuentas bancarias de titularidad de la persona ahora detenida, a cuya identificación también contribuyó el estudio y análisis de la documentación aportada por diversas entidades bancarias.

En el marco de la investigación se constató además que este vecino de Lugo tenía conocimientos avanzados del uso de banca móvil y electrónica, puesto que habría estado "vinculado laboralmente con varias entidades bancarias". De hecho, precisamente fue a través de su trabajo en una oficina bancaria donde conoció a la vecina de Candamil, que sería clienta de la sucursal, y haber así tenido acceso a la información de su cuenta corriente y del dinero que la víctima tenía ahorrado, así como que era usuaria de la banca electrónica a través del móvil.

Una vez contrastados todos los indicios, los agentes procedieron este martes a registrar el domicilio del presunto agresor. En este se intervino diversa documentación y material electrónico, que posiblemente esté vinculado al hecho delictivo que se investiga.

La detención del presunto autor de este ataque, un hombre acuciado por la deudas, permitirá a los vecinos de Candamil recuperar un poco la tranquilidad que perdieron el pasado mes de febrero, cuando se quedaron desconcertados por lo ocurrido a plena luz del día a su vecina, una ingeniera de telecomunicaciones jubilada que vivió muchos años en Madrid, en su propia casa, una vivienda situada al pie de la LU-861 que compartía con su hermano.

Este aseguró desde un primer momento que alguien había ido a por ella, recordando que el día antes un desconocido había preguntado por su hermana, con nombre y apellidos, a una vecina, y que esta le había indicado cuál era la casa. El propio día del asalto, él mismo vio a un desconocido cerca del domicilio cuando salía en su coche, en torno al mediodía, para hacer unos recados, pero en ningún momento pensó que pudiese ocurrir algo.

"Esperamos que axude a dar tranquilidade aos veciños, porque o noso é un concello rural, cunha poboación envellecida, e sucesos así provocan inquedanza"

Su hermana quedaba en la cocina, sentada en una silla, la misma en la que la encontraría ya herida —consciente, pero desorientada— otro hermano, que se acercó a hacer una visita, preocupado porque ella no cogía el teléfono. En la casa no notaron nada raro, salvo la falta del móvil, pero al principio creyeron que iría en la ambulancia, hasta que se constató que faltaba. La mujer permaneció ingresada durante semanas en el Hula y, tras recibir el alta, fue trasladada a un centro para continuar recuperándose de las secuelas de la agresión.

Desde el Concello de Xermade agradecen la labor de los investigadores para identificar al presunto autor. "Esperamos que axude a dar tranquilidade aos veciños, porque o noso é un concello rural, cunha poboación envellecida, e sucesos así provocan inquedanza", detalló el acalde, Roberto García, que confía en que una agresión como esta "non quede impune".