Actividad casi normal en Vilalba por la mañana y un páramo por la tarde

El primer día laborable en la capital chairega tuvo dos caras y por momentos se desarrolló la jornada como si no hubiera alarma. Un 60% de las empresas del polígono estuvieron abiertas
Imagen de archivo del polígono de Vilalba. EP
photo_camera Imagen de archivo del polígono de Vilalba. EP

Cualquier persona que llegara en la mañana de este lunes a Vilalba, si no supiera que el país se encuentra en estado de alarma por el coronavirus, podría pensar que se trataba de una jornada más como cualquier otro lunes. Pese a haber muchos establecimientos cerrados, el hecho de que otros de servicios básicos y de primera necesidad estuvieran abiertos favorecía que el tránsito de personas por la calle fuese bastante parecido al de un día normal.

El volumen de coches circulando también era bastante considerable, cosa lógica si tenemos en cuenta la cantidad de vilalbeses que viven en las parroquias de alrededor y que se desplazaron también para realizar alguna compra.

Esta sensación de normalidad se podía apreciar en el polígono industrial, donde se mantuvo entre el 60% y el 70% de la actividad, según indicaron desde la asociación de empresarios Sete Pontes, en este primer día laborable tras declararse el estado de alarma. Las empresas que estuvieron abiertas eran las relacionadas con la automoción, el transporte y la alimentación.

Precisamente en el apartado alimentario, y concretamente en los supermercados, la situación se calmó con respecto al viernes y al sábado. La afluencia de gente fue menor y, en cuanto el número de personas empezaba a elevarse, se restringía la entrada para acceder escalonadamente.

La afluencia de gente en los supermercados fue menor que en jornadas pasadas y el abastecimiento en las estanterías se normalizó

Tras las compras masivas de las pasadas jornadas y al haber coincidido en fin de semana, los suministros se normalizaron por la tarde, de forma que por la mañana eran muchas las estanterías que lucían vacías, lo que inquietó a los clientes. Estos preguntaban si habría abastecimiento y la respuesta que obtenían era que estaba asegurado, aunque este lunes se retrasaba al no dar a basto desde los almacenes para volver a poner al día toda la mercancía que era necesaria.

Una vez fueron transcurriendo las horas, y con la llegada de la tarde, las sensaciones en el exterior eran diferentes a las de la mañana, ya que se parecía más a una jornada de domingo.

Una situación similar se vivió en la otra zona industrial destacada de la comarca, el polígono de Castro de Ribeiras de Lea, donde la actividad se vio bastante reducida, no sin muchas dudas sobre lo que podía estar abierto y lo que no. En este sentido, la asociación de empresarios Sete Pontes de Vilalba elaboró una infografía para solventar dudas entre sus asociados.

Menos asistencia en los tanatorios
Un negocio en el que la afluencia está regulada por decreto son los tanatorios. Tanto desde el Grupo Recafer de Vilalba como desde Serfuja, en Castro, precisan que la gente ha entendido la necesidad de reducir la asistencia al mínimo, con grupos de no más de 15 personas, con la presencia solo de la familia más próxima.

"A xente está bastante concienciada, enténdeo", explican, recordando que no se están celebrando misas, por lo que los funerales se limitan a darle sepultura a los difuntos.

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