El acordeonista pontés Andrés Penabad prepara el salto internacional

El músico, que trabaja en su tercer disco, dará dos conciertos paralelos al Celtic Connections en Escocia 

Andrés Penabad. EP
photo_camera Andrés Penabad. EP

El acordeonista pontés Andrés Penabad, el único gallego con discos en el mercado como solista, prepara su salto internacional con dos conciertos previstos el próximo fin de semana en Escocia y paralelos a la programación del Celtic Connections, un festival que se celebra en Glasgow y que es considerado por muchos "el festival de música folk más importante del mundo", tal y como él mismo destaca.

"Queremos abrir un poco las fronteras. En ese festival hay un montón de programadores y colocaremos un stand con cds e información para darnos a conocer", indica Andrés, que explica que los dos conciertos que él tiene cerrados son en salas. El viernes, día 1, tocará en The Old Hairdresser"s, en Glasgow, y el sábado, día 2, en Teviot, ya en Edimburgo.

"Es muy importante porque el festival ya arrancó –se celebra desde el 17 de enero hasta el próximo domingo, 3 de febrero– y habrá mucho movimiento de gente en estas fechas", explica, mientras se muestra "muy emocionado", pero "no nervioso".

"Contactaron a mi representante y que reconozcan tu música fuera del país es muy gratificante", dice Andrés, que pese a que se subió a escenarios de toda Galicia –quizás se queda con el Mundo Celta de Ortigueira, la Carballeira de Zas y la Festa da Fraga, en su "pueblo"–  y de grandes festivales fuera, como el Getxo Folk o el Festival Intercéltico de Sendim, ya en Portugal, ve en este viaje a Escocia una puerta a la internacionalización de su trabajo.

El músico pontés, que actualmente toca con Iago Pena (bajo), Diego Barral (guitarra acústica), Cibrán Seixo (violín) y Dani Riveiro (batería y percusión), ya está preparando su tercer trabajo discográfico, para el que también anuncia colaboraciones. En los anteriores, Crossing (2014) y Bipolar (2016), se rodeó de grandes músicos como Bieito Romero, Davide Salvado, Lilaina, Fernando Barroso o Kepa Junquera.

"Tenía doce años cuando fui a la primera clase, entré odiando el acordeón y salí diciendo que me quería dedicar a esto"

"Estamos acabando de cerrar el repertorio y en breve empezaremos a grabar. Queremos seguir en la misma línea que los anteriores, el sonido será más o menos el mismo, pero siempre adaptándonos a los nuevos ritmos, sin olvidarnos de la tradición", explica un acordeonista que llegó a la música y al instrumento que hoy es su "compañero de viaje" casi por casualidad y sin quererlo.

"Mi madre vio un anuncio de clases de acordeón en la televisión de As Pontes. Yo le decía que era de viejos pero ella empezó y un día me pilló dándole a las teclas y me mandó a una clase. Tenía doce años, entré odiando el acordeón y salí diciendo que me quería dedicar a esto", dice el joven, que compatibiliza sus actuaciones con las clases que él ofrece ahora en As Pontes, Vilalba y Lugo y con su trabajo en la hostelería.

"Vivir de la música es complicado. Lo sigo intentando. Siempre me gustó ser un soñador y el sueño ahora es seguir creciendo, aprendiendo y conseguir grabar mi nombre dentro del panorama del folk", dice, y destaca del acordeón "su versatilidad" y lo "infravalorado que está". "Está enfocado a un tipo de música y me gusta mostrar que puede ir más allá de un par de pasodobles: se puede tocar jazz, pop...", defiende.

Muxarega, y un reencuentro que provoca otro
Andrés era uno de los componentes de Muxarega, una agrupación de música tradicional de As Pontes que se subió durante años a decenas de escenarios, y en la que cantaba Sabela Ramil, conocida por su paso por Operación Triunfo. Cuando el Concello de As Pontes le organizó el recibimiento tras salir del concurso, los miembros de Muxarega se juntaron para tocar con ella. Y de ahí surgió otra colaboración. "Quedamos tan contentos que el 8 de febrero daremos otro concierto en la Cova dos Trasnos", dice Andrés, que explica que será sin Sabela, pero que si estarán Miguel, Obdulia, Luis, Iago, Roberto,  Carolina y Ana.

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