Acepta 18 meses por herir a un agente, al que intentó quitarle el arma

Un hombre, con iniciales J.R.T.G, acepta cumplir 18 meses de prisión —suspendidos si en tres años no delinque y se somete a un tratamiento de desintoxicación— por los delitos de atentado contra la autoridad, conducción temeraria y lesiones, tras huir de un control de la Policía Nacional y herir a un agente, con el que llegó a forcejear para arrebatarle el arma.

Los hechos ocurrieron el 25 de mayo de 2016 en torno a las tres de la tarde, cuando una patrulla de la Policía Nacional, que realizaba labores de prevención de la delincuencia, dio el alto al vehículo que conducía el acusado a la altura de la AG-64 en sentido Vilalba, usando para ello "las pertinentes señales luminosas y acústicas", tal y como detalla la Fiscalía.

Cuando los agentes, que se identificaron como tales, se acercaron al coche, el hombre, "con el propósito de huir" y la "intención de ofender y denigrar el principio de autoridad", dio marcha atrás para huir. Para intentar evitarlo, uno de los policías llegó a abrir la puerta del conductor, pero este la volvió a cerrar "bruscamente", aprisionándole su mano derecha y causándole diversas lesiones.

A continuación, aceleró, obligando a los policías a apartarse para no ser arrollados, y emprendió una huida hacia la A-8, en la que "con desprecio a las más elementales normas del tráfico rodado", circuló a velocidad excesiva y realizó adelantamientos peligrosos por el arcén, obligando a otros conductores a realizar maniobras evasivas.

Los agentes lo siguieron y lograron interceptarlo a la altura de la salida 578 de la A-8, donde uno de ellos se dirigió a la puerta del conductor con su arma reglamentaria, para evitar una nueva huida. El acusado reaccionó violentamente e "inició un forcejeo para arrebatarle la pistola", llegando incluso a "morderle en la mano". Finalmente, fueron necesarios los dos agentes para reducirlo.

Las partes llegaron este lunes a un acuerdo de conformidad en el Juzgado de lo Penal de Lugo, por lo que las penas que pedía inicialmente la Fiscalía —dos años de prisión por el delito de atentado, otros dos por el delito contra la seguridad vial de conducción temeraria y tres meses de multa, a seis euros diarios, por el delito leve de lesiones— fueron reducidas.

El acusado, al que le sirvió como atenuante que en el momento del altercado era adicto a las drogas, aceptó cumplir un año por el delito de atentado y seis meses, y un año de retirada de carné —se pedían tres—, por conducción temeraria, así como abonar una multa de un mes, a seis euros diarios, por las lesiones.

Deberá, además, indemnizar con 4.650 euros al agente por las lesiones y secuelas y hacerse cargo de la factura del hospital.