Un verano más, y ya van nada más y nada menos que 25, el estadio de A Magdalena de Vilalba acogió uno de los grandes clásicos de la pretemporada futbolística en Galicia, el tradicional enfrentamiento entre el Rácing Vilalbés y el Deportivo de la Coruña.
La victoria se decantó del lado blanquiazul en un encuentro en el que los locales se adelantaron en el primer minuto de partido, tras la primera jugada, al transformar el mítico Pablo Rey, una de las incorporaciones rojiverdes de este año, un penalti cometido por Retu sobre Rares.
El encuentro estuvo nivelado en la primera parte, con un once del Deportivo con los jugadores más jóvenes de la plantilla, en su mayoría fabrilistas. Ambos conjuntos tuvieron ocasiones, como un remate de Santi Gegunde que se fue por muy poco (m.7) o un cabezazo de Jose Varela tras un córner (m.16), por parte del Vilalbés, o un remate de cabeza de Martín Ochoa que salvó la defensa local en un barullo en el área (m.29) o un remate de Dani Barcia que se marchó fuera por poco (m.47).
Tras el descanso, Borja Jiménez cambió todo el equipo y sacó la artillería pesada y se notó. El juego se desarrolló prácticamente en su totalidad en el campo del Vilalbés, que vio como en los siete primeros minutos el Deportivo remontaba con un gol de Raúl Carnero desde la frontal del área y otro de Gorka de cabeza.
Casi media hora después, Gorka anotaba el segundo en su cuenta particular tras un control dentro del área. Tras varias aproximaciones blanquiazules más, Mario Soriano hizo el 1-4 definitivo, a pase de Álex Bergantiños, al encarar a Santomé y definir desde la línea de tres cuartos.