Los vigilantes del Hula ven atendida su vieja demanda de tener chalecos anticortes

El personal de seguridad privada de los hospitales lucenses exigía los equipos de protección por el aumento de agresiones
El menor fue trasladado al Hula en ambulancia. AEP
photo_camera Hula. AEP

Los vigilantes de seguridad privada de los hospitales públicos del área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos contarán con chalecos anticortes y antipinchazos. Disponer de estos equipos de protección personal, que ya están recibiendo a lo largo de estos días, era una vieja demanda de este colectivo debido al incremento de las agresiones que sufren por parte de enfermos y familiares.

CC.OO., que es el sindicato de mayor representación entre los profesionales de seguridad privada que prestan servicio en los centros sanitarios lucenses, recordó que para ver atendida esta demanda tuvo que "recurrir en reiteradas ocasións aos xulgados e á Inspección de Traballo".

Esa necesidad se hizo más patente a raíz de que en febrero de 2020 fuese apuñalado un vigilante de seguridad en el Hula por un familiar de un paciente, quien fue condenado a ser internado en un centro psiquiátrico y a indemnizar a la víctima con 50.000 euros.

Uno de los chalecos. EP
Uno de los chalecos. EP

Entonces la Inspección de Trabajo le impuso una sanción de 10.000 euros a la empresa adjudicataria del servicio en el Hula "por falta de medidas de seguridad" y la Seguridad Social otros casi 4.000 euros de "recargo de prestación".

Esas sanciones fueron en la vía administrativa, pero aún queda pendiente el juicio en la vía penal por la acusación formulada por la Fiscalía y el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), según dio cuenta CC.OO.

El secretario general de este sindicaro en Lugo, Manuel Quiñoá, recordó "as constantes agresións" que sufre el personal de seguridad privada de estos centros sanitarios y "as moitas baixas laborais que se producen".

La última agresión grave que trascendió se produjo hace dos meses en la unidad de Psiquiatría del Hula, cuando un paciente hirió a dos vigilantes que acudieron a su habitación a reducirlo porque estaba muy alterado.

El paciente reventó el cristal blindado de la puerta de su habitación con la barra metálica que arrancó de su cama. Una de las esquirlas alcanzó en un ojo a uno de los vigilantes y el enfermo le asestó un corte en un costado a otro con uno de los cristales que se desprendió de la puerta cuando lo fracturó.

Dos vigilantes resultaron heridos hace dos meses al ser agredidos por un paciente en el servicio de Psiquiatría del Hula

Manuel Quiñoá lamentó "profundamente" que la empresa adjudicataria del servicio, Salzillo Seguridad, "non puxo máis que trabas" a la hora de dotar al personal de estos chalecos anticortes y antipinchazos, pese a que, según señaló, "coñece a gran cantidade de agresións que sufriron os vixiantes de seguridade asignados a estes centros".

"Ve na protección da seguridade laboral dos traballadores un mero  gasto e non un investimento, que é como debera de ser!, afirmó Manuel Quiñoá, que advirtió que su sindicato continuará "denunciando as malas prácticas en materia de seguridade laboral, recurrindo para iso ás instancias legais oportunas".

Este sindicalista destacó en cambio "a disposición e bo talante" del departamento de seguridad del Sergas en Lugo a la hora de implantar estos equipos de autoprotección entre todos los vigilantes.

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