Valencia llegó a España como turista, pero había empezado a hacer gestiones para quedarse

El asesino de Cristina Cabo tiene dos hijos en Colombia y no tiene antecedentes penales en su país
El asesino de Cristina Cabo, a su llegada a los juzgados de Lugo. SEBAS SENANDE / EL PROGRESO
photo_camera El asesino de Cristina Cabo, a su llegada a los juzgados de Lugo. SEBAS SENANDE / EL PROGRESO

Se llama José Valencia Silva, tiene 32 años y se trasladó hace tan solo dos meses desde su Colombia natal hasta la capital lucense, donde apuñaló a Cristina Cabo Buján. Tras confesar el crimen, la jueza de Instrucción número 1 de Lugo decretó este jueves su ingreso en prisión —comunicada y sin fianza— como presunto autor de un delito de homicidio, aunque matizó que "sin perjuicio de lo que depare la instrucción", ya que podría acabar acusado de asesinato.

Las lesiones que presentaba la víctima —más de 40 marcas por todo el cuerpo, entre heridas y puñaladas— dejan patente la brutalidad del crimen. De hecho, el propio acusado reconoció ante la Policía Nacional que "se le fue de las manos".

En su declaración en comisaría, José Valencia achacó el móvil del crimen a una discusión por dinero, ya que ella no le habría querido entregar una cantidad que previamente le habría prometido. Según su testimonio, fue Cristina quien cogió un cuchillo de la cocina y lo echó de casa, pero él se lo arrebató y la atacó sin piedad, dejando el arma junto al cuerpo de la mujer. Acto seguido, abandonó el escenario del crimen llevándose varias pertenencias de la víctima, como su ordenador y su bicicleta.

Tras esta confesión en comisaría, el detenido fue puesto este jueves a disposición judicial, donde se limitó a ratificar la declaración realizada el día anterior y no quiso someterse a ningún interrogatorio. El hombre, que tiene dos hijos en Colombia, no tenía antecedentes en su país de origen y llegó hace dos meses a España como turista. Como cualquier ciudadano de su país, no necesitaba ningún tipo de visado para estar en territorio español durante 90 días, pero algunas fuentes señalan que José Valencia ya había iniciado los trámites para regularizar su situación y poder quedarse.

El autor confeso de la muerte de Cristina Cabo encabezaba su perfil de Facebook con la frase: "Quiero ser feliz, ya que mucho he sufrido", pero eligió el camino contrario a sus deseos y truncó la vida de una mujer que cometió el error de confiar en él.

Tras conocer la versión ofrecida por el detenido ante la Policía Nacional, muchos allegados de Cristina Cabo comenzaron a mostrar públicamente su "indignación" por el relato que proporcionó su asesino. Según apuntan, la víctima era una persona muy querida y tenía muchos amigos en Lugo —tal y como demostraron las numerosas muestras de cariño y de dolor que atestaron las redes sociales tras su óbito—, por lo que no solía juntarse con desconocidos en sus ratos de ocio. "Cristina jamás le ofrecería dinero a nadie por irse con ella a su casa. Eso es una tontería. Ni tan siquiera creo que lo dijera de broma. Eso no se lo cree ni él, pero sabe que ella ya no puede defenderse", señalaron.

"INVEROSÍMIL". Muchos amigos de la mujer comentaban que el testimonio del autor confeso del crimen resulta "totalmente inverosímil" y consideran que se trata de "una invención" para empezar a preparar su defensa e intentar mitigar así una posible condena. Algunos allegados de la víctima mostraron incluso su malestar por el hecho de que los medios de comunicación informaran sobre la declaración realizada por acusado ante la Policía Nacional. "Le quitó la vida. No se le podría ni tan siquiera dar voz", comentaron.

El entorno de la familia de José Valencia, por su parte, asegura que la hermana del joven también se encuentra "destrozada y avergonzada" tras descubrir lo que había hecho y afirman que en ningún momento pensó en encubrirlo. De hecho, la mujer lo delató en cuanto vio que había llevado a su domicilio un ordenador con fotos de la víctima. "Son gente muy trabajadora y honrada y están sufriendo muchísimo. Su madre, que está en Colombia, no se puede creer lo que le dicen desde aquí. Afirma que se está volviendo loca", señalan.

El crimen de Cristina Cabo deja así un gran pesar en la sociedad lucense, que lamenta la pérdida de una ciudadana a la que todos recordarán con su enorme y dulce sonrisa.

La investigación del crimen está prácticamente cerrada​

El portavoz policial, el subinspector Manuel Arias, ha certificado este viernes que la investigación está "prácticamente cerrada" y ahora "está todo en manos de la autoridad judicial, con lo que la policía hará todas aquellas diligencias que sean ordenadas por el juzgado", en este caso el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo. 

Con todo, ha apuntado que también se tratará de "aclarar cualquier fleco que pueda quedar pendiente para la instrucción y de preparar el juicio que se celebrará cuando la autoridad judicial determine". [Sigue leyendo...]