La Policía Local sancionó al responsable de un establecimiento de hostelería de la Rúa Galicia que organizó un espectáculo erótico sin autorización, del que se difundieron multitud de grabaciones por las redes sociales. Los agentes abrieron una investigación tras detectar, a través de internet, que en el pub se había realizado un espectáculo erótico “en el que una chica completamente desnuda se deslizaba por la barra del local”.
Los agentes visionaron los videos subidos a las redes y realizaron una inspección en el establecimiento, donde identificaron al responsable y comprobaron que no tenía ningún tipo de autorización municipal para celebrar un espectáculo de esas características. Los agentes comprobaron además que el hombre incurría en otras infracciones, por lo que le abrieron varios expedientes
Según explicó el portavoz del cuerpo, los policías detectaron una infracción grave a la Ley de Emprendimiento y de la Competitividad Económica de Galicia, “por realizar un espectáculo sin autorización”, por lo que propusieron una sanción de hasta 30.050,61 euros, pudiendo llevar aparejada la prohibición de actividad por un período de un año.
Además, el responsable del local fue denunciado por otra infracción a la Ley de Salud de Galicia por el incumplimiento de la obligación del uso de mascarillas, “ya que los camareros no utilizan la mascarilla de protección y existía una negligencia en el deber de vigilancia que tiene el responsable, ya que varios clientes tampoco la utilizaban en el interior del pub”. Finalmente, el hombre fue denunciado por otra infracción a la Ley de Salud de Galicia “por hacer uso de cachimbas en el interior del local”.
La Policía Local inspeccionó también varios locales de ocio nocturno de la Rúa Catedral y levantó actas de denuncia a dos de ellos “por tener música en tono muy alto, transmitiendo al exterior altos niveles de ruidos”. Los agentes recogieron en el acta que, al proceder a entrevistarse con el responsable en el interior del establecimiento, “no se podían comunicar ni hablando a gritos debido al volumen de la música”. Los dos locales inspeccionados carecían de sonómetro.
