La Fundación Rof Codina estudia la posibilidad de habilitar un programa formativo para veterinarios que funcione de manera similar al de Médicos Internos Residentes (MIR), en virtud del cual los recién graduados podrían especializarse mientras ejercen labores asistenciales en el hospital y reciben un sueldo.
Esa clase de programa no existen en otros hospitales universitarios por lo que, previsiblemente, el del centro lucense supondría la obtención de un título propio de la USC, según explicó el gerente de la Universidad y desde el verano también gerente de la Fundación Rof Codina, Javier Ferreira.
El nuevo sistema que se está analizando sustituiría al de becarios que estuvo funcionando hasta este año y que acabará definitivamente con la finalización en noviembre de ocho contratos aún bajo esa figura. El pasado mes de marzo, tras una denuncia interna, tuvo lugar una inspección de Trabajo que se centró en la situación de los becarios. Concluyó que no tenían suficiente supervisión y que, por ejemplo, a menudo trabajaban solos con otros becarios. En consecuencia, la Seguridad Social comunicó al centro que consideraba que lo que ese personal tenía con el hospital era una relación laboral ordinaria y no de becarios por lo que tenía que modificar sus contratos y abonar por ellos la cotización correspondiente.
En la reunión del patronato celebrada el pasado jueves —la primera desde que Ferreira accedió al cargo en sustitución de Luis Felipe de la Cruz Palomino, que se jubiló en agosto— se abordó la situación de los procesos judiciales de la fundación. Tiene 14 demandas en el juzgado de Lo Social interpuestas por veterinarios con esos contratos de becarios que reclaman que se les reconozca la relación laboral y se les pague tanto la parte del sueldo que no percibieron como el despido.
Por otra parte, la Tesorería General de la Seguridad Social exigió el abono de las cotizaciones de los 40 becarios que pasaron por el hospital en los últimos cuatro años, lo que asciende a 558.000 euros, algo que la fundación recurrió . El importe total que podría tener que abonar la fundación, sumadas las cotizaciones y salarios sin pagar a los becarios, podría superar los 700.000 euros.
Ferreira reconoció que, si la fundación tuviera finalmente que pagar ese importe, sería un duro golpe para sus arcas, pero cree que, aunque se resintiera, tiene un prestigio consolidado que le permitiría seguir con su labor asistencial e investigadora. "Lo cierto es que ese tipo de contratos de becarios se siguen haciendo en otros hospitales veterinarios de España con normalidad", apuntó. También confirmó que, si no se atiende su reclamación en primera instancia, la fundación seguiría recurriendo para no tener que abonar las cotizaciones.
Según Ferreira esos incrementos justificaría incluso que se cobrase un 15% por los servicios del hospital, pero ha pesado la cautela y se ha optado por una subida más ajustada.
La cartera de servicios del hospital universitario se ampliará, incluyendo por ejemplo el de animales exóticos, ya que se pretende facilitar el acceso de un mayor número de profesores de Veterinaria para ejercer labores asistenciales en el hospital y aportar su experiencia al centro.
La cuota de la USC subirá y pasará de los 300.000 a los 550.000 euros. Las del resto de patronos se mantiene como hasta ahora: 440.000, la de la Xunta; 110.000, la de la Diputación y 110.000 , la del Ayuntamiento. El presupuesto con el que contará la Fundación Rof Codina para el próximo ejercicio económico será de 1,8 millones de euros.
