El río Miño tiene 134 especies protegidas que le dan valor pero limitan el uso lúdico

La colonia de más de 10.000 mejillones se ha convertido en el límite a la playa. Son sensibles y claves para la calidad del agua
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photo_camera Una colonia de mejillones de río asentada en el Miño. AEP

Hay 134 especies protegidas en el Miño. Son animales y plantas que prueban el alto valor ambiental del río en Lugo, Reserva de la Biosfera. Su protección deriva a la vez en los límites a la intervención humana y se ha convertido en la gran barrera al objetivo de crear una playa fluvial.

La presencia de esas especies es un signo inequívoco del buen estado de la aguas. Pese al periodo de sequía, que ha dejado el caudal en mínimos este verano y ha elevado la temperatura del agua -el pasado mes llegó hasta los 26,5 grados-, el Miño sigue siendo un ecosistema privilegiado, del que los mejillones se han convertido en símbolo debido a que los agentes ambientales han basado en su protección el rechazo a la playa.

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La presencia de nutrias es buena señal porque da fe de la calidad medioambiental del cauce. AEP

El cauce fluvial del Miño alberga una de las colonias de mejillones autóctonos de río más amplias de la comunidad, con unos 10.000 ejemplares. La mayor parte de ellos pertenecen a la especie margaritifera margaritifera, aunque también están documentados los umio pictorum, los umio anodonta y la potomida littoralis.

Es considerada una especie bioindicadora de la calidad del ecosistema fluvial y presenta en Galicia el mayor número de poblaciones de toda la península.

Su presencia es vital porque garantizan unas agua saneadas por su labor de filtración de los fondos fluviales. Un único individuo de solo quince centímetros es capaz de filtrar hasta seis litros de agua al día. De ahí su relevancia medioambiental. Por ello, Medio Ambiente prioriza su preservación frente a la instalación de la playa fluvial, de futuro muy incierto.

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Garzas, que solo anidan en zonas de alto valor ecológico. AEP 

Reproducción. El proceso de reproducción de este tipo de mejillones es muy complejo. Estos ejemplares incuban las larvas dentro de las branquias de los bivalvos, y cuando caen, tienen que ser inhaladas por un salmónido.

Allí permanecen las larvas unos nueve meses, hasta que se produce la metamorfosis y después caen al sustrato fluvial.

Este laborioso proceso natural complica, en gran medida, la supervivencia de estos mejillones autóctonos de suma importancia para la conservación de la calidad de las aguas del río Miño.

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En la zona de A Tolda, frente al paseo del Miño, habitan muchos patos salvajes. VICTORIA RODRÍGUEZ 

Con todo, los mejones no están solos y, en lo referente a la fauna, las especies protegidas en el Miño más numerosas son las aves, de las que fueron encontradas hasta 94 que gozan de protección. En tanto, se han detectado 14 tipos distintos de mamíferos.

La suciedad de las aguas y las presas no favorecen la supervivencia de los bivalvos

La suciedad de las aguas, unida a la presencia de presas fluviales, son la gran amenaza para la supervivencia de los mejillones de río en Galicia.

En el Miño en Lugo son importantes y se les estudia desde hace años, pero estos bivalvos predominan en los ríos costeros. donde no hay presas.

Los embalses son un obstáculo fatal porque su ciclo de vida está ligado al de los salmónidos, como la trucha, el reo o el propio salmón, ya que necesitan un ejemplar de estas especies para completar su ciclo reproductivo. longevidad. Esta especie fluvial de mejillón es realmente sensible a la alteración de la condiciones del agua.

Otra de sus características es la gran longevidad que presentan, debido a que su ciclo fértil es muy largo, puesto que dura toda su vida, hasta que mueren. Por ello, algunos ejemplares encontrados en el río Miño son muy viejos, y se estima que pueden alcanzar hasta los 200 años de vida, según estudios realizados en el campus, donde se trabaja desde hace años en su protección.

Nenúfares: beneficiosos para la cuenca fluvial
Otra de las especies beneficiosas para el mantenimiento de las cuencas fluviales son los nenúfares. Los Nymphoides peltata, nombre científico de estos seres vivos acuáticos, son una especie en serio peligro de extinción según reconoce el índice del Catálogo Gallego de Especies Amenazadas.

Reducto ibérico

La cuenca del río Miño es el único emplazamiento en toda la península ibérica donde se pueden encontrar estos ejemplares.

Ubicación

En Lugo se asentaron colonias de nenúfares tanto en Ombreiro como en las zonas de A Tolda y As Saamasas.

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