Raiolas suma un servicio de diagnóstico de trastornos del espectro autista

Es el primero especializado en la provincia de Lugo. La mayoría de padres de niños con autismo recurren a entidades privadas por la imposibilidad de lograr ese informe en la sanidad pública
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photo_camera Ana García, psicóloga de Raiolas. EP

Raiolas cuenta con su propio servicio de diagnóstico y valoración de Trastornos del Espectro Autista (TEA), el primero especializado en la provincia. Cuando consiguió a finales de abril el preceptivo registro sanitario para ponerlo en marcha tenía ya una lista de espera de doce personas.

La mayoría de padres de niños o jóvenes con TEA recurren a entidades privadas ante la imposibilidad de lograr ese mismo servicio en la sanidad pública. El Hula, por ejemplo, emite diagnósticos clínicos pero no cuenta con psicopediatra y, por tanto, no realiza la batería de pruebas específicas para esta clase de trastornos ni emite después el informe que supone una pormenorización explícita de las fortalezas y debilidades de esa persona, una especie de mapa de las intervenciones que le convienen.

En muy contados casos, los pacientes son derivados al hospital de Ourense, donde sí existe una unidad especializada, pero gran parte de ellos recurren a la privada. El servicio de Raiolas permite ahora a los pacientes obtenerlo dentro de la provincia y tiene demanda. 

"De media facemos dúas valoracións diagnósticas ao mes, además dunha revisión diagnóstica", explica la psicóloga sanitaria de Raiolas, Ana García. Las segundas se hacen en el caso de una persona ya diagnosticada, por ejemplo en la infancia, que quiere confirmar el diagnóstico y observar su "evolución, ver en que aspectos segue a cumprirse ese diagnóstico".

García destaca la importancia de recurrir a un centro especializado para ese servicio. Recuerda que las pruebas son complejas de realizar y de codificar y si no se conocen bien se corre el riesgo de contar con un falso positivo o con un falso negativo.

El precio de la valoración en Raiolas es de 550 euros y el de la revisión, 330 euros. Esa última baja a los 200 euros si se trata de un socio o a los 100 si es para el segundo hijo para el que se solicita. La psicóloga explica que se trata de un importe estándar, similar al de otras entidades. El precio es elevado porque incluye 28 horas de trabajo del profesional que hace la valoración.

Para hacer una se cita para dos sesiones a la persona con Tea, que si es un niño contará con la presencia de sus padres. En ellas se les somete a una serie de pruebas estandarizadas, específicas para esta clase de trastornos. Por regla general, con dos sesiones es suficiente pero, en algunos casos puntuales, por ejemplo si un niño está muy cansado y eso interfiere con el desarrollo de la sesión, se le convoca para una tercera.

La psicóloga codifica las pruebas y escribe un amplio informe. Esa valoración diagnóstica es imprescindible para solicitar, por ejemplo, una ayuda a la dependencia, el reconocimiento de una discapacidad o para poder contar en los centros educativos con un profesor de apoyo si se estima preciso. Especifica también las intervenciones que habría que llevar a cabo con esa persona para sacar partido a sus fortalezas, apunta la psicóloga de Raiolas.