La provincia de Lugo vive una fiebre de pisos turísticos con 752 más en dos años

A Mariña acapara esta oferta de alojamientos, capitaneada por Foz y Barreiros, que cuentan con el doble de establecimientos que Lugo ▶ Los propietarios lucenses de viviendas ven en esta actividad una alternativa de negocio frente al del alquiler tradicional
Un bloque de pisos de A Rapadoira. AEP
photo_camera Un bloque de pisos de A Rapadoira. AEP

El turístico ha sido uno de los sectores más castigados durante la pandemia. Pese a que se auguraba que se quedarían muchos establecimientos en el camino debido a la crisis, por ahora no ha sido así. En estos dos años en la provincia de Lugo el número de alojamientos se ha incrementado en 826, impulsado por la fiebre de las viviendas de uso turístico, que se han disparado un 56,3%, al pasar de 1.336 a 2.088 —752 más— lo que pone de manifiesto que sus propietarios ven en estas un nicho de negocio.

Tres zonas capitalizan la moda de las viviendas de uso turístico en la provincia de Lugo. A Mariña se lleva la palma con 1.421 —sobre todo en Foz, 402; Barreiros, 332; Viveiro, 219, y Ribadeo, 176—; la Ribeira Sacra, con 192 —en Monforte, 74—, y la capital lucense, con 173.

"Es un fenómeno mundial, una forma de alojamiento diferente, una moda... Tiene su público, su éxito y su mercado", afirma la jefa del área provincial de Turismo de la Xunta en Lugo, Paloma Vázquez.

Este boom de las viviendas de uso turístico no ha llegado a todos los municipios de la provincia de Lugo. Hay cinco que no tienen: A Fonsagrada, Meira, Navia de Suarna, Rábade y Ribeira de Piquín, según el directorio de alojamientos de la Xunta de Galicia.

Otros nueve solo cuentan con una: Antas de Ulla, Begonte, O Corgo, Láncara, As Nogais, Muras, Negueira de Muñiz, Ribas de Sil y Taboada.

Las viviendas de uso turístico son una alternativa de alojamiento ante el auge que está experimentando el sector por el irrefrenable deseo de viajar de los ciudadanos para combatir la fatiga pandémica.

Un propietario de varias explica que es también una alternativa más económica a otro tipo de alojamientos porque permite a los viajeros ahorrar en las comidas, ya que pueden cocinar en el piso, que suele disponer de todas las comodidades.

El requisito para que sea considerada una vivienda de uso turístico es que se alquile dos o más veces al año y durante 30 días como máximo en cada ocasión. Mientras, los apartamentos turísticos son edificios dedicados íntegramente a este fin. Y hay una tercera categoría, la de viviendas turísticas, estas son unifamiliares —en la capital lucense no hay ninguna y en la provincia 46—. Las primeras no tienen distintivo, los segundos llaves (que van de una a tres) y las terceras la enseña VT.

GESTIONES. La jefa del área provincial de Turismo de la Xunta en Lugo, Paloma Vázquez, explicó que los sencillos trámites que hay que cumplimentar para registrar este tipo de viviendas facilita su proliferación como "una alternativa al alquiler tradicional".

Solo se requiere realizar una declaración responsable, contratar un seguro de responsabilidad civil, pagar las tasas correspondientes y presentar periódicas declaraciones de viajeros ante las fuerzas de seguridad.

En la provincia de Lugo no hay limitaciones, salvo en algunas comunidades de propietarios de A Mariña, sin embargo en otras zonas de Galicia sí. En Oleiros (A Coruña) no están permitidas, en Pontevedra están prohibidas en pisos elevados y en Santiago el Concello está estudiando cómo frenar su proliferación.

Ante este incremento de la oferta de alojamientos turísticos, Paloma Vázquez destaca el "ejemplar" comportamiento que tuvo el sector en la provincia de Lugo, sobre todo en los momentos más duros de la pandemia.

Establecimientos turísticos en la provincia
Establecimientos turísticos en la provincia