Una playa fluvial con agua y hamacas pero sin permiso

El Concello midió este viernes y dice que hay caudal "suficiente". Lleva el mobiliario que estaba previsto para completar las piscinas flotantes
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photo_camera La alcaldesa y el edil Miguel Fernández, supervisando las mediciones realizadas este viernes en el río. EP

El río Miño en Lugo tiene agua suficiente para bañarse con seguridad, según asegura el gobierno local tras hacer mediciones este viernes mismo, cuando además llevó a la zona donde tenía previsto acondicionar la zona pública de baño parte del mobiliario que iba a acompañarla, como mesas y bancos. Sin embargo, sigue sin haber permiso para instalar las piscinas flotantes proyectadas, que están desmontadas en un almacén.

El gobierno de Lara Méndez persiste en la idea de instalar la plataforma flotante aguas abajo del restaurante O Muíño y algo más arriba del emplazamiento que tenía previsto inicialmente. Fue la zona que presentó como alternativa a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) y a la Xunta después de que esta invalidase la primera al considerar incompatible la instalación de la estructura con la vida de los mejillones de dos especies vulnerables que hay en ese lugar.

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Material descargado en la zona en la que se preveía la playa. EP

El departamento de Patrimonio Natural de la Xunta tampoco dio el visto bueno a este nuevo emplazamiento por la misma razón, aunque Méndez pone de relieve el hecho de que la Administración autonómica no hizo ningún muestreo para comprobar la existencia de bivalvos y que, según el llevado a cabo por el Concello, el número de ejemplares que hay no impediría la colocación de la plataforma de baño, más aún cuando esta iría sujeta a tierra y no al fondo del río, como estaba previsto en un primer momento.

El Concello examinó ocho cuadrículas de río de un metro cuadrado cada una, separadas unos 30 metros entre sí, y en todas encontró mejillones, desde un mínimo de uno a un máximo de 50, con una media de 12. Pero la Xunta replica que, si se tienen en cuenta solo las seis cuadrículas más próximas al lugar donde irían las piscinas, la densidad seguiría siendo de 7,3 mejillones por metro cuadrado.

Señala, además, las molestias que sufrirían estos, como las vibraciones que se transmitirían al agua por el movimiento de los bañistas en las piscinas, la sombra de estas al lecho, la pérdida de vegetación acuática, el calentamiento del agua y la reducción del espacio de movimiento de la fauna piscícola, imprescindible para la supervivencia de unas especies que están catalogadas como vulnerables y en cuya conservación se lleva años trabajando.

Pero más allá de la cuestión medioambiental, la Xunta también pone en duda la seguridad del baño para las personas al tratarse de una zona donde el agua no está estancada y por tanto hay corrientes que en caso de subidas de caudal por lluvias fuertes podrían suponer un riesgo, advierte. También considera que lo puede haber en una situación de mucha sequía, donde sería difícil garantizar que las piscinas no tocasen el fondo del río, dice.

La Xunta achacaba al Concello que no hubiese aportado estudios de caudal en época de estiaje -existen en la web del ministerio- y este viernes, coincidiendo con la mayor sequía en años, hizo mediciones. El resultado fueron 1,2 metros de caudal en la zona con menos agua y 2,5 en la más profunda. El fondo de las piscinas previstas es de 40, 80 y 1,20 metros, pero todas son regulables, por lo que se podría jugar con la profundidad en función de las condiciones del río, argumenta el gobierno local.

En esa zona hay profundidad porque es una poza natural y la hay a pesar de que el caneiro que existe aguas abajo está roto. Este es uno de los que prevé reparar la CHMS, al igual que el de O Muíño, situado aguas arriba de la zona donde iría la zona de baño. En este caso la obra está parada a la espera de permiso de la Xunta para trasladar mejillones. El roto contribuye a que en la zona anterior el río vaya muy bajo.

Alternativa: el PP propone el baño en los Robles
El PP local propuso este viernes al gobierno local que gestione permisos para habilitar la playa pública en la zona de Los Robles, un lugar tradicional de baño y que ya se había barajado hace años.

Caudal y especies


El viceportavoz popular, Antonio Ameijide, señaló que en esa zona hay más caudal y está más estancado, lo que aporta más seguridad para los bañistas y condiciones menos favorables para la existencia de mejillones.

Más protección

El portavoz del gobierno local, Miguel Fernández, instó al PP a que se deje de "demagoxia". Recordó que ese lugar goza todavía de más protección que otras zonas del río y que la Xunta ya puso reparos en su día.

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