Una buena parte de los locales de ocio nocturno de Lugo están copados por jóvenes, muchos de ellos que todavía no han alcanzado la mayoría de edad. En cambio los que conocieron de primera mano y no por las hemerotecas a Naranjito –la mascota del Mundial de Fútbol de España de 1982– o la primera victoria por mayoría absoluta del PSOE en unas elecciones generales tienen contados pubs de referencia en el centro de la ciudad. Uno de ellos, el Dvorak, se despedía de la noche lucense en la madrugada de este martes, la de Samaín o de Halloween.
El pub Dvorak se caracterizaba por amenizar la noche a sus clientes, en buena parte, con música de la edad de oro del pop español, los años 80 del siglo pasado, la década en la que precisamente abría sus puertas.
El empresario Daniel Fernández, fallecido las Navidades pasadas, ponía en marcha este establecimiento en la céntrica Rúa Bispo Basulto hace casi 40 años, periodo que hace que este sea en uno de los decanos del ocio nocturno de la capital lucense.
Durante esos casi 40 años de historia mantuvo su nombre, excepto un impasse que vivió en la primera década de este siglo, en el que este pub, según recordaban sus habituales, fue rebautizado como Studio 54, la legendaria discoteca de Nueva York (Estados Unidos). Entonces incluso estuvo adornado con esas bolas de espejos que tanto caracterizan a este tipo de locales.
Hace casi 12 años cogía sus riendas otro empresario lucense de ocio nocturno, que recuperaba el tradicional nombre de Dvorak y le añadía el apellido 2.0.
"Después de casi 12 años de grandes noches de música, copas y diversión ha llegado el momento de despedirnos. Ha sido un auténtico placer. Gracias a todos!!! Que siga la fiesta", anunciaba a través de las redes sociales su último encargado, que se centrará a partir de ahora en otro sector económico.
El empresario Daniel Fernández, fallecido las Navidades pasadas, ponía en marcha este pub hace casi 40 años
La enseña Dvorak se despide de la movida nocturna lucense, pero el establecimiento al que le dio nombre desde hace casi 40 años seguirá dedicado a esta actividad. Está previsto que se ponga al frente un empresario que tiene locales de ocio nocturno en la provincia, que se estrenaría así en la capital.
Su reapertura no será inmediata. Además de decir adiós a su histórico nombre, está previsto que el nuevo responsable de este establecimiento de la céntrica Rúa Bispo Basulto apueste por un cambio de imagen.
El del Dvorak no fue el único adiós que se vivía este lunes en el sector de la hostelería en la capital lucense. El mes de octubre también se despedía con el cierre de la cafetería Casablanca, que se encontraba en la Avenida da Coruña, en la esquina con Irmáns Carro.
