Localizado el hombre que se fugó para no ir a juicio por pegar y violar a su mujer

La vista se aplazó en marzo porque el hombre estaba "en rebeldía", pero la Policía lo encontró. El fiscal pide 19 años de cárcel
Exterior de la Audiencia Provincial de Lugo. AEP
photo_camera Exterior de la Audiencia Provincial de Lugo. AEP

La Audiencia Provincial de Lugo acoge hoy el juicio contra un hombre acusado de maltratar, retener y agredir sexualmente a su esposa en su vivienda de la capital lucense. La vista fue suspendida el pasado 10 de marzo porque el presunto agresor se encontraba en paradero desconocido, pero las fuerzas de seguridad consiguieron localizarlo.

El ministerio fiscal explica en su escrito que la víctima llegó a España desde Marruecos en la primavera de 2019, después de un matrimonio concertado por su familia, y en mayo de ese año la pareja se trasladó a un domicilio en la ciudad de Lugo.

Según la versión que mantiene la acusación pública, el hombre sometió a la mujer a "continuos insultos y vejaciones", no le dejaba salir de casa, le controlaba el teléfono móvil y no le daba dinero para comprar comida o ropa. Igualmente, como todavía no dominaba el idioma, la atemorizaba, «llegando a decirle que si salía de casa le podían sacar los papeles y devolverla a su país».

Además, al percatarse de que la mujer había entablado cierta amistad con la propietaria del piso en el que residían de alquiler, el hombre comenzó a cerrar con llave la puerta del domicilio y la dejaba encerrada en su interior, «sin que ella pudiese salir ni comunicarse con nadie». El fiscal mantiene que el acusado también le pegó y la agredió sexualmente. Esa situación se prolongó aproximadamente un mes, hasta junio de 2019, «momento en el que pudo escapar un día en el que su marido, al salir, se olvidó de cerrar la puerta con llave. Finalmente, la víctima denunció el 24 de junio de 2019.

Por estos hechos, el fiscal solicita una condena de dos años y seis meses de cárcel por un delito de maltrato habitual; otros 6 años y 6 meses de prisión por detención ilegal; 10 años de prisión por el delito de agresión sexual y otros 6 meses de prisión por maltrato en el ámbito familiar. La Fiscalía solicita igualmente que el hombre indemnice a la víctima en 8.000 euros.