"Me da mucho miedo esta situación pero la medida más efectiva es no salir y eso es una injusticia, sobre todo, para las mujeres", comenta Carlota, de 22 años.
Muchos lucenses, la mayoría mujeres de entre 16 y 25 años, tienen cada vez más miedo a salir de noche y poder ser víctimas de un pinchazo o cualquier otra agresión por sustancias de sumisión. Aunque aún no se haya detectado ninguna denuncia en la ciudad, sí que se teme que comiencen a surgir casos.
Por ello, aunque muchos de los locales nocturnos de Lugo no han presenciado nada extraño en estos días, sí que están comenzando a difundir publicaciones por redes sociales sobre su prevención y cómo actuar en caso de sentir los efectos de un pinchazo. Anagrama y Eggo fueron algunos de los locales que compartieron por su Instagram una publicación con esta información. Entre las recomendaciones están avisar a las personas que se encuentren al lado de la víctima para poder protegerla, llamar a la policía y acudir a un hospital cuanto antes para hacer una prueba de detección de estas sustancias por orina y sangre. Además se recomienda hacer también una prueba de detección de Vih, al haber sido con una jeringa de la que no se sepa su procedencia.
El propietario de estos dos locales, Damián Carballo, aseguraba no haber contemplado "nada extraño" en estas pasadas noches, pero sí que ampliarán los controles de seguridad en los locales para poder prevenir cualquier incidencia.
Muchos de los jóvenes no ven suficiente que esta prevención se haga mediante publicaciones en redes sociales, pues aseguran que esto es mera información que todo el mundo sabe. Lo más eficiente sería buscar a un supuesto responsable en caso de que se produjera una denuncia y tomar las medidas pertinentes. "Si ocurriera algo lo mejor que podrían hacer es parar la música, encender las luces y buscar ordenadamente hasta dar con un responsable", asegura Paloma, de 21 años.
Suso Díaz, propietario de Cook Lugo, ha ido más allá: "Muchas veces no se toman las medidas adecuadas con los responsables de este tipo de agresiones. Las penas aún siguen siendo poco severas»" El propietario del establecimiento aseguró que quiere incrementar el número de cámaras 360 en la parte de arriba de su local, una idea que lleva planteándose desde hace tiempo. "Estas cámaras permiten una visión más completa de la sala y se podrá detectar minuciosamente a cualquier responsable. Instalarlas es una idea que ya tenía de hace tiempo, no solo por los pinchazos, sino por cualquier robo o cualquier otro incidente que se pudiera producir", comentaba Suso.
Cada vez son más los incidentes en la noche que asustan a los más jóvenes. Algunas de las encuestadas comentaban: "Hemos pasado de la burundanga a los pinchazos, no sabemos qué va a ser lo siguiente y da miedo solo con pensarlo". Lo que sí tienen muy claro las discotecas y pubs de la ciudad es que la seguridad cada vez tendrá que ser mayor.
