PREMIOS LUCENSES DEL AÑO

Una gala que puso el acento en la familia

Los Lucenses del Año quisieron destacar en sus discursos públicos el vital papel que desempeñaron los suyos para que llegasen a donde están

Olga novo y su hija Lúa. SEBAS SENANDE
photo_camera Olga Novo y su hija Lúa. SEBAS SENANDE

La que reunió este viernes a tanto talento lucense y compromiso con su tierra para entregar los premios Lucenses del Año fue una gala familiar. Familiar por la complicidad entre los asistentes, pero sobre todo porque los premiados reivindicaron el papel que jugaron sus seres queridos para que llegasen a donde están, y algunos de ellos les acompañaron en esta cita. 

Los hermanos Coira, Pepe y Jorge —que estuvo acompañado de su esposa, la guionista Araceli Gonda—, recordaron que la "confianza" que les dieron sus progenitores, él médico y ella farmacéutica, fue clave para poder dar sus primeros pasos en el mundo del cine. 

Pepe Coira recordó lo impactado que se quedó la primera vez que vio tan de cerca una cámara. Fue, a los seis o siete años, cuando el equipo de un programa de Televisión Española, Ayer, hoy y mañana de..., rodaba en su casa de Rábade. Por cierto, aprovechó para lanzar el anzuelo a ver si alguien puede conseguirle una copia de aquella grabación. 

Blanca de Cora García-Montenegro, con la familia Villapol. SEBAS SENANDEDos orgullosos padres, Ricardo Anido y Fernando Villapol, recogieron el premio de sus laureados hijos, el artista urbano DiegoAS y la neurocientífica Sonia Villapol, respectivamente, que por motivos laborales se encuentran lejos de su patria chica. El músico Abraham Cupeiro, como ofrecía un concierto a esa hora, también tuvo que delegar, en su caso en su esposa, María Ruiz

Carmen Lence atribuyó su premio al legado de su padre, Jesús Lence, cuyo fallecimiento la obligó a asumir las riendas del principal grupo lácteo de capital gallego, así como a su familia y plantilla. 

Olga Novo hizo un sentido homenaje durante su intervención a Darío Xohán Cabana, fallecido esta semana

El fundador de Pescados Rubén, Rubén Blanco, tuvo presente en su intervención a su esposa y a sus tres hijos, que continúan su estela al frente de este grupo mariñano. 

El guía y activista turístico Guido Álvarez, que antes, en redes sociales, y durante la gala reconoció lo "nervioso" que estaba por recibir este reconocimiento, aludió a sus padres y estuvo acompañado de su madre. También se rodeó de tres amigos de la infancia, con los que estudió en el colegio Anexa, que se encuentra a pocos metros de donde recogió el premio, el Eurostars Gran Hotel. 

Olga Novo, que acudió acompañada por la benjamina de la noche, su hija Lúa, de 9 años, tiró de árbol genealógico para rendir homenaje a sus padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos "labregos". La poeta y ensayista de A Pobra do Brollón tuvo un sentido recuerdo para Darío Xohán Cabana, fallecido esta semana. 

Los premiados también presumieron de cuna. Sonia Villapol, desde Houston (Estados Unidos), recordó que es de Bretoña; Abraham Cupeiro, de Sarria, o Rubén Blanco, de Cangas de Foz.