La Policía Local de Lugo ha sorprendido este fin de semana a un conductor con el permiso caducado tratando de eludir un control dispuesto en la Ronda da Muralla, en Lugo, al estacionar 30 metros antes para intentar cambiar su puesto por uno de los acompañantes.
Una vez alcanzado por los agentes, el sujeto no se quiso identificar hasta que, "tras escuchar las advertencias de la autoridad de que si persistía en esa actitud sería trasladado a dependencias policiales", aportó sus datos. Esto desvelaría a los agentes que no tenía en regla su permiso de conducir.
Según el parte de los actuantes, el implicado "mostró un desprecio total por la actuación policial, no colaborando con los agentes y buscando apoyos entre los conductores con el objetivo de dificultar" su labor. Hechos que hacen que se lo proponga una sanción de 30.000 euros, por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana.
Además de este caso, la Policía Local de Lugo ha descubierto durante un control en la rúa San Roque a otro conductor sin carné de conducir, en esta ocasión con el agravante de dar positivo en la prueba de alcoholemia con un 0,57.
Esto ha sucedido en un fin de semana en el que las autoridades lucenses han intensificado los controles nocturnos de alcohol y drogas, detectando durante la noche de viernes y sábado a otros diez conductores que circulaban por la ciudad bajo los efectos del alcohol.
Dos de estos positivos presentaban altas tasas: 0,86 y 1.01 miligramos por litro en aire respirado, respectivamente. Son cifras que suponen un ilícito penal y les exponen a un juicio rápido para la retirada de su carné en el Juzgado de Guardia.
El Ayuntamiento de Lugo ha comunicado también que, en el transcurso de estos controles, se ha detectado un vehículo sobre el que pesaba un mandamiento de embargo.
