El comercio lucense afronta con incertidumbre la celebración del Black Friday

Para algunos negocios esta campaña es muy importante porque puede suponer el 15% de su facturación anual 
Un céntrico negocio de Lugo ya anuncia descuentos en su escaparate. SEBAS SENANDE
photo_camera Un céntrico negocio de Lugo ya anuncia descuentos en su escaparate. SEBAS SENANDE

El Black Friday, la campaña de origen anglosajón que supone el pistoletazo de salida para las compras navideñas, ha pasado de ser una sola jornada, a ser una semana —en este caso entre los días 21 y 26— y ahora hay establecimientos que ofrecen descuentos a lo largo de todo el mes de noviembre. En la capital lucense ya se comienzan a ver carteles en los escaparates, aunque por ahora tímidamente.

Esta campaña no es ajena a los problemas globales, como la guerra en Ucrania, la crisis energética o la inflación. Además, hay negocios que a día de hoy aún no han recibido artículos que ofertarán la próxima semana.

La tormenta perfecta en la que está instalada la economía mundial desde la pospandemia provoca que los negocios afronten con incertidumbre el Black Friday. Incluso algunos estudios de empresas de recursos humanos auguran que en la provincia de Lugo disminuyan este año una quinta parte las contrataciones para esta campaña en comercio, logística y transporte con respecto a 2021, una tendencia a la baja que es común al resto del Estado.

"El panorama es incierto. ¡A ver cómo se comporta!", afirma Marcos Domínguez, socio director de Star Electrodomésticos, cadena que cuenta con 10 establecimientos en Galicia —uno en Lugo y otro en Monforte— y uno en Ponferrada (León), para la que las ventas en el Black Friday pueden suponer "el 15% de la facturación anual".

Pero este empresario precisa que "también había incertidumbre a la vuelta del verano para septiembre y octubre y fueron dos meses con buen comportamiento".

En su caso oferta unos 200 productos con descuentos de hasta el 60%. "En nuestro sector la inflación no existe. No hemos subido los precios de lavadoras, frigoríficos, televisores... Incluso estos últimos están más baratos que el año pasado", asegura.

La crisis de suministros también condiciona la campaña pues hay negocios que aún no han recibido artículos que ofertarán

La electrónica es el sector con más tirón en el Black Friday.  Los productos estrella son los de movilidad urbana, los patinetes y las bicicletas eléctricas. También hay quien aprovecha esta campaña para adquirir teléfonos móviles y tablets o artículos de cuidado personal, como afeitadoras o depiladoras.

Frente a los que defienden las bondades del Black Friday, hay quién se muestra crítico con esta campaña importada, que atribuye "a las grandes cadenas", como es el caso del presidente de la Federación de Comercio, tanto de Lugo como de Galicia, José María Seijas.

Este directivo reconoce que al comercio tradicional no le queda otro remedio que sumarse, aunque considera que le "perjudica" porque "mucho de lo que se vende ahora se deja de vender en Navidad", que destaca que es la campaña que "más repercute" en este sector porque le permite salvar las cuentas del año.

"El comercio tradicional tiene que estar, pero no es satisfactorio", afirma Seijas, que cuestiona que con este tipo de campañas las rebajas "empiezan el 1 de enero y acaban el 31 de diciembre".

Las entidades financieras advierten de ciberfraudes

"No todo lo que reluce... es una compra segura", advierte un banco a sus usuarios. El Black Friday es una campaña con una amplia repercusión en el comercio electrónico. Las entidades financieras están informan a sus clientes para que no sean víctimas de ciberfraudes.

Entre las recomendaciones que realizan las entidades financieras figuran que se use los canales propios de las plataformas para hablar con vendedores y hacer los pagos; que se empleen tarjetas virtuales si se compra por internet o que no se facilite información personal en páginas web a las que se acceda a través de un enlace incluido en un SMS o email.