Dos de los cabecillas de la operación Carioca, José Manuel García Adán y José Manuel Pulleiro Núñez, volvieron a rendir cuentas ante la Justicia por un delito de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. Ambos, que ya fueron condenados por varios delitos relativos a la prostitución, reconocieron los hechos y llegaron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, que les reconoció la atenuante de dilaciones indebidas y les rebajó su petición inicial de condena.
García Adán, que se enfrentaba a cuatro años y tres meses de cárcel, aceptó una pena de un año y cinco meses de prisión , así como 227.722 euros de multa. El que fuera propietario de los clubs de alterne Queens y La Colina, que declaró por videoconferencia desde prisión, tendrá también que indemnizar a la Hacienda Pública en la cantidad 165.237 euros, más los intereses legales correspondientes. Pulleiro, por su parte, aceptó cuatro meses de prisión y 142.935 euros de multa. Ambos pagaron numerosos pisos y vehículos con dinero procedente del los clubes de alterne que gestionaban y que no declaraban legalmente.
En la vista oral, celebrada en la Audiencia Provincial de Lugo también fue condenado el testaferro de Adán, Tomás Montesinos Cancela, quien aceptó una pena de tres meses de prisión y 9.000 euros de multa.
