Los animales provocan en Lugo cerca de 1.500 accidentes al año, un 60% del total

Alto coste: Las reparaciones son 2,4 veces más caras que en la media de los siniestros y más complejas de cobrar ► Ciudades: El peligro no solo está en la zona rural, ya que cada vez hay más jabalíes vagando por los cascos urbanos
Estado de un vehículo tras el impacto contra un jabalí. CEDIDA
photo_camera Estado de un vehículo tras el impacto contra un jabalí. CEDIDA

El número de accidentes causados por animales, tanto salvajes como domésticos, se disparó en los últimos cinco años en toda España, paralelamente a la reducción de las indemnizaciones a raíz del endurecimiento de la ley en 2014. Es decir, hay el doble de siniestros y sin embargo cada vez es más difícil reclamar el arreglo del coche a los responsables (coto, Administración o dueño del animal). Así pues, a los conductores les toca pagar a menos que tengan seguro a todo riesgo o específico.

En Lugo, el año pasado, la cifra de percances causados por animales se acercó a los 1.500. Para dar una idea de la magnitud de este número, la cifra constituye aproximadamente el 60% del total de accidentes de tráfico en la provincia, que además es una de las de mayor siniestralidad de España en este sentido (Soria, Teruel y Huesca están a la cabeza), según el estudio Animales en carretera: un peligro mortal, elaborado por la aseguradora Línea Directa.

Además, la presencia de jabalíes, corzos, zorros o ciervos en las inmediaciones de las carreteras ya no es exclusiva de zonas muy agrestes y rurales. Según aclara el estudio, el abandono progresivo del medio rural, el efecto de la pandemia y la falta de control poblacional de algunas especies cinegéticas está provocando que los animales pierdan el miedo y lleguen a las zonas urbanas.

Tipología de daños causados por accidentes con animales. FUENTE: LÍNEA DIRECTA
Tipología de daños causados por accidentes con animales. FUENTE: LÍNEA DIRECTA

Los animales que cruzan las carreteras suelen ser grandes y pesados. Si a esto le unimos que por carreteras interurbanas se circula a una velocidad elevada, el resultado son atropellos con golpes violentos y peligrosos para el vehículo y sus ocupantes y para el propio animal. La mayoría suelen ser jabalíes y perros.

El 61% de estos siniestros ocurren en entornos urbanos y por la noche. Además el 34% se producen en otoño y en fin de semana. En cuanto al tipo de vía, dos de cada tres accidentes con animales tienen lugar en carreteras convencionales (64%), aunque hay que destacar que estos siniestros se han multiplicado por tres en las zonas urbanas y ya suponen el 22% del total.

Estos siniestros son cada vez más graves y complejos primero porque, debido al cambio de la ley en 2014, la responsabilidad de los accidentes se trasladó al conductor que, salvo casos muy concretos, no puede reclamar al coto o a la finca. Y segundo porque el coste medio de las indemnizaciones por daños corporales se ha incrementado un 104% frente al 13,6% de los accidentes comunes. Y esto también se traslada a las reparaciones –son 2,4 veces más caras– y a las gestiones –son un 38% más lentas–.

Indemnización
¿Quién paga los desperfectos?
Hasta 2014, la responsabilidad solía ser del coto o de la Administración, pero eso cambió.

Paga el coto
Cuando el atropello es consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor (excluidas aves y mamíferos más pequeños que un zorro) llevada a cabo el mismo día o que haya concluido 12 horas antes. Se excluye la caza individual.

Paga la Administración
El accidente ocurre por no reparar la valla de cerramiento en plazo, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos.

Paga el dueño
Cuando el animal tenga un dueño y a este se le escape o extravíe. Incluye responsabilidad penal si hay heridos o muertos.

40%
Coches con cobertura

Antes del cambio de ley, coto, Administración o dueños pagaban en el 43% de los accidentes, desde entonces solo el 6%. En España, solo el 40% de coches están cubiertos: son aquellos que tienen seguro a todo riesgo o a terceros con una cobertura especial.

Muy cerca

La rareza de ver jabalíes por las calles ya no es tal. Cada vez hay más vídeos en las redes sociales de estos animales campando a sus anchas por los núcleos de población. Se trata de una especie en crecimiento y muy oportunista a la hora de buscar alimentos, por eso se acercan a las ciudades, donde hay basura donde urgar.

Santiago, donde una piara fue vista por el Campus Sur, o incluso Madrid, donde aparecieron cruzando la M-30, son ejemplos claros de la invasión de las ciudades. En Lugo hubo hace unos años muchos por la zona del barrio de Sanfiz, pero fueron controlados de forma cinegética, con arqueros para abatirlos y con el rozado de fincas.

En Galicia ahora el principal problema está en Ourense. Los barrios que comunicaron problemas con esta especie abarcan ya toda la ciudad: calles periféricas y céntricas, según indica el diario La Región. Fueron vistos en el mismísimo centro, en el parque de San Lázaro o Juan XXIII, por lo que vecinos y autoridades ya hablan de una "plaga urbana", "un desmadre", que no solo ocasiona incidencias relacionadas con la seguridad vial.

Para evitar percances en la carretera, lo ideal es circular con las luces de cruce, ya que las largas pueden asustar al animal y se puede quedar paralizado en mitad del firme. En el caso de avistar uno se ha de extremar la precaución, ya que los ejemplares de esta especie suelen desplazarse en grupo. Los más grandes superan los cien kilos, con lo cual el impacto puede resultar muy peligroso.

Consejos
Pulso firme y ojo con los frenos
Sin volantazos
Dar giros bruscos a gran velocidad y con frenazos de alta intensidad puede provocar accidentes graves, principalmente vuelcos o salidas de vía. Si vemos que el impacto es inevitable, es mejor sostener el volante con firmeza y mantener la dirección. Lo ideal es alcanzar al animal de lleno y de frente, ya que si el impacto es lateral existe el peligro de salirse de la calzada.

Cuidado al frenar
Si circula por debajo de los 80 kilómetros por hora, frene intensamente, pero si circula a más velocidad, hágalo de forma progresiva. Por otra parte, es recomendable soltar el freno cuando el impacto sea inminente, ya que el frontal del coche se elevará y hará más difícil que el animal golpee el parabrisas.

¿Y después de chocar?
Si es posible, sitúe el coche fuera de la calzada y señalice su situación. No toque el animal en ningún caso porque puede estar malherido. Además, quedarse en la calzada puede ser peligroso por el paso de otros vehículos, sobre todo por la noche.

Avisar a Tráfico
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado son necesarios para resolver la situación con garantías; no haga nada que pueda comprometer su seguridad. Pida la elaboración de un atestado. Si hay una posibilidad de tener éxito en la reclamación es con un atestado que determine la responsabilidad del coto o la finca. Además, asegúrese de que hay señales de animales sueltos.

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