Fallece en Lugo Dave Holland, exbatería de Judas Priest que vivía en A Fonsagrada

El músico británico vivía exiliado en A Fonsagrada después de ser condenado por abusos a un menor y pasar varios años en prisión

David Holland, a la derecha con la banda y sobreimpresionado. AEP
photo_camera David Holland, a la derecha con la banda y sobreimpresionado. AEP

El exbatería del grupo de heavy británico Judas Priest David Holland, que desde hace años residía en el lugar de Lamas de Campos, en el municipio lucense de A Fonsagrada, falleció el pasado martes en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo, a los 69 años de edad.

Holland residía en la Montaña luguesa desde hace años, después de ser condenado por abusos a un menor y pasar por prisión. Se desconocen las causas de su muerte, aunque sí que sus restos fueron incinerados.

También su presencia en Lamas de Campos resultó durante todo este tiempo de lo más discreta, de ahí la sorpresa por la noticia de su deceso, es más, por la de su presencia en la provincia de Lugo, conocida por muy pocos. Los vecinos que sí lo trataron comentaron se era una persona 
muy amable y correcta.


Holland murió el pasado martes en el Hula y los vecinos que tuvieron trato con él afirman que era una persona amable y correcta


David Holland fue batería de Judas Priest entre 1980 y 1988, época en la que el grupo grabó canciones como Living After Midnight y Breaking The Law, que tuvieron un cierto éxito pero nunca llegaron a los puestos más altos de las listas de ventas británicas.

Judas Priest nació en 1971, de la mano del guitarrista K.K Downing y el bajista Ian Hill, y, entre sus discos más famosos, destacan Sad Wings Of Destiny, Hell Bent For Leather, Sin After Sin o British Steel.

La vida de Holland dio un giro en enero de 2004, cuando fue hallado culpable por un jurado de intentar violar a un joven de 17 años, a quien asaltó sexualmente en varias ocasiones. El músico, que entonces contaba 55 años, dio clases de batería al joven, que tenía problemas de aprendizaje y cuya identidad no se desveló, en su residencia campestre de Northamptonshire entre junio y diciembre de 2002.

El exbatería de Judas Priest fue condenado a ocho años de prisión por un intento de violación y cinco cargos de asalto indecente por un jurado formado por siete mujeres y cinco hombres, después del juicio celebrado en Northampton.

Según aseguró durante el juicio la fiscal Maria Savvides, Holland obligó al joven a participar en actividades de sexo oral e intentó violarlo en su casa, en la que a veces se quedaba a dormir cuando recibía clases de batería. La fiscal indicó que el joven tenía problemas de aprendizaje desde que era joven y que sus padres querían que recibiese clases de música para así mejorar su autoestima.

Durante el juicio, Holland se declaró inocente de todas las acusaciones y subrayó que simplemente había sido amigo de la víctima. Aparte de la condena, el músico tuvo que pagar unos 14.700 por los costos del proceso judicial, después de haberse visto obligado a vender su casa de campo para saldar sus deudas financieras.

La de Holland no sería la única historia negra del grupo. Este también se vio implicado en el suicidio de dos jóvenes en los ochenta, que pasaron hasta seis horas bebiendo, fumando marihuana y escuchando el disco Stained Class. El grupo resultó finalmente absuelto.
 

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